Amante de los misterios, ¡Prevenida!
Debes estar preparada, en esta aventura de las Tres investigadoras, para enfrentarte a un horror que incluso ha helado mi sangre. Sólo pensar en ello me hace estremecer. ¿Acaso puede existir realmente más de un …? ¡Ah, no…!, ¡no puedo pronunciar unas palabras tan espantosas! En cambio, hablaré de otros aspectos de esta dramática aventura.
Una sencilla excursión a un famoso parque de atracciones se convierte en una pesadilla que desafía todos los recursos de nuestras jóvenes detectives. Al intentar solucionar un crimen diabólico, el peligro y la confusión les asaltan a cada instante.
¡Secuestradores¡ ¡Mensajes cifrados! ¡Una intriga de carácter internacional! ¡Unas pistas escondidas ante las mismas narices de nuestros héroes! ¡Unos errores mortales! ¡El peligroso rastro de un chico fugitivo! La peste antes de la peste, señora mía. ¡Un enemigo que está a punto de penetrar en el puesto de mando de las Tres Investigadoras!
Este caso requiere toda la capacidad de razonamiento de las tres amigas. El inteligente y un poco gordinflón Júpiter Jones, que también es un difícil enemigo para los criminales, no puede estar al frente del equipo detectivesco durante todo el tiempo que se necesita para resolver el misterio. Por consiguiente, el atlético y alto Pete Crenshaw tiene que sopreponerse a sus temores y ponerse al frente de la arriesgada situación. Y Bob Andrews, la estudiosa investigadora del terceto, tiene ocasión de demostrar que es tan lista como digna de confianza.
Desde su oculto puesto de mando del “Patio Salvaje” de los Jones, hasta la frontera de México, las tres muchachas persiguen y son perseguidas, hasta que la respuesta final es…¡No! No debo hablar del inesperado hecho que yace en el corazón de esta aventura. ¡Sólo pensar en ello resulta monstruoso!
Por tanto, dejaré que seas tú, Anne, la que llegues hasta la solución final.
Alfred Hitchcock. Melilla.
ABRID EL ABANICO ANÓNIMO DE VUESTROS BLOGS, VALIENTES Y VALIENTAS. PARA CARCELÉN, PARA QUE VEAS CÓMO AMAMOS y lo que hacemos a los árbitros. A LOS ÁRBITROS, PARA LA PÉREZ c. QUE SE CREE ANNE C. PARA EL LUISMI, otro inédito. Ana, tú en este no, en el otro. Anne es la traductora, la señorona, yo creo. gracias.
ResponderEliminarLuis.