TEATRO, MICRÓFONOS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

miércoles, 28 de agosto de 2013

SE HA CAIDO EL AIRE




Cuando era cachorro jugaba con la rueda de un ciento veintisiete; soy un cruce de mastín y lobo. Mato a todos los perros que me encuentro, y violo,
no están en celo, a todas las perras que me encuentro. ¿Celebramos alguna victoria, ambos, con todo este asunto? Tengo la cabeza volada. Hay unos zapatos viejos, desconocidos, y dos latas y un spray por la mitad, y tiros en el monte; yo sentada. Caminé por una tierra llena de peñascos, y me jodió un poco. Ha pasado un pajarraco por detrás y no lo he podido ver. Se me pegó una tela de araña, un hilillo, en el ojo derecho, vi una bodega caida. Me encontré otra lata y un caldero verde oxidado. Me imaginaba que nos encontraríamos aquí; otros negocios, no en un contexto de amigo, aqui no, justo antes de convertirte en el gran Canciller de Castilla –ese matrimonio posterior durante más de dos siglos-. Eso fue antes de la jugada perfecta: tableros, colores a elegir, el especialista que, al final, se vacía de hombres. Cómo chillaba Lorca; joder, qué berridos daba¡

2 comentarios:

  1. No tienes pérdida. No es que haya pocos reptiles con piel de poeta, es que tú eres un buen ejemplar de bastardo. Cuidado con la cola.

    ResponderEliminar
  2. Ole ole ole, gracias a tu comentario me he llevado 200 eurazos en la apuesta como estos. Si tuviera cola te la metería por los ojos y me correría sin pestañear en tu hipotálamo. El círculo de oro.. No te arrepentirás, y tu ayuda hacendosa, y aun, magna. Gracias. Bastardo como llamaron al que le tiró al duce la réplica. Fantástico, fantástico.

    ResponderEliminar