Gruño por lo bajo mientras regreso al sendero.
Les miro solemnemente desde el asiento ante el volante.
Consulto el reloj. Registro concienzudamente todo el cañón.
Señalo un arbusto destrozado y a la mexicana que ha estado en todas partes.
Le compro unos pendientes por lo que pueda pasar y para no escucharla y para ver sus manos. Hoy no ha pasado por aquí ningún coche.
Regreso lentamente a la cabaña.
Creo que mis bolsillos también están vacíos,
ya que mis ropas no son éstas.
Les miro solemnemente desde el asiento ante el volante.
Consulto el reloj. Registro concienzudamente todo el cañón.
Señalo un arbusto destrozado y a la mexicana que ha estado en todas partes.
Le compro unos pendientes por lo que pueda pasar y para no escucharla y para ver sus manos. Hoy no ha pasado por aquí ningún coche.
Regreso lentamente a la cabaña.
Creo que mis bolsillos también están vacíos,
ya que mis ropas no son éstas.
Amé las tendencias de la sociedad
y, a veces, la mera impostura
en los documentos pasionales.
Hoy, por fin, me cuelgan.
y, a veces, la mera impostura
en los documentos pasionales.
Hoy, por fin, me cuelgan.
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