TEATRO, MICRÓFONOS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

viernes, 3 de febrero de 2012

N132 DEBAJODELAPUERTA

¿Qué diré de Paulo o del Africano o, como ya mencioné antes, de Máximo?, cuya autoridad se encontraba no sólo en sus palabras sino también en sus semblantes.
Salva




 Estuvo esperando fuera de la raza. Cuando salieron, fue quedándose solo. Fue una noche medio colombiana. Él apenas había picado algo con los importantes y la cita tenía que llegar. Hasta entonces anduvo por la larga avenida pelándose. Llegaron al local muy desopacio y tardaron en salir. Iba siempre con los brazos recogidos al caminar. Cuando, por fin, quedó solo, se acercó y le dijo, hola, vampiro polaco. Le contestó, hombre flor, bienvenido seas. Caminaron por las calles, bebieron en dos sitios, fueron donde estaban los jóvenes capitales y extrañamente cálidos como no podía ser de otra manera. Le dijo, que como ya había dicho él, era de puta madre, no lo dudara más. Le animó a ir a su hotel y acabar con el minibar; que fuera con él a lo de Málaga. Subió con él a la habitación, estuvo en lo de Málaga, conoció la fortaleza del minibar. Cuando le propuso coger el K y demostrarse por la costa con señorío, ya lo intuía. Lo de Málaga fue el super martes como le había prometido. Hubo un momento que quiso coger el coche; el otro lo frenó y su cara de tuno en relativa paz se posó al volante. No tardó en desear perseguir un Bmw. Le animó para que esas cosas no pasen. Lo presentó allí en Málaga delante de toda la gente después del castañazo. 

Quintina S.
Elpaseo




No hay comentarios:

Publicar un comentario